La Campaña del Mes/Febrero 2024
En la vida, buscamos amistades sinceras y leales que nos brinden apoyo, amor y consuelo en todo momento. Sin embargo, ¿alguna vez has considerado a Dios como ese amigo incondicional que siempre está a nuestro lado? La Biblia nos revela que Dios es un amigo que nos ama profundamente, y su amor se extiende a todos los aspectos de nuestras vidas.
En Juan 15:13, Jesús nos dice: "Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos". Esta poderosa declaración nos muestra el amor inmenso que Dios tiene por nosotros, al punto de dar a su propio Hijo para salvarnos. Su amor es tan grande que sacrificó todo por nuestra amistad y redención.
Por otra parte en Proverbios 18:24 leemos: "Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano". Dios no solo es un amigo leal, sino que también es fiel en todo momento. A diferencia de los amigos terrenales que pueden fallarnos, Dios siempre está presente, dispuesto a escuchar nuestras oraciones y brindarnos consuelo en los momentos de dificultad. Su fidelidad es eterna y nunca nos abandonará.
En Santiago 2:23, se nos dice: "Y se cumplió la Escritura que dice: 'Abraham creyó a Dios, y eso le fue contado como justicia', y fue llamado amigo de Dios". Así como Abraham fue considerado amigo de Dios debido a su fe y obediencia, también podemos tener una relación cercana con nuestro Creador si confiamos en Él y seguimos sus enseñanzas. Dios está dispuesto a caminar junto a nosotros en nuestro viaje espiritual y a fortalecer nuestra amistad a medida que crecemos en él.
Dios es un amigo que nos ama incondicionalmente. Su amor se muestra en la entrega de su Hijo Jesús para salvarnos, su fidelidad en todos los momentos y su disposición para ser nuestro compañero en la vida. Si buscamos una amistad verdadera y duradera, no hay mejor amigo que Dios. Confía en él, busca su guía y experimenta el amor incomparable que solo proviene de una amistad con nuestro Creador.