Un año nuevo recién comienza. Nuevos planes, nuevas expectativas y nuevos retos. Hemos escogido 7 versículos bíblicos que pueden ser utilizados para servir de inspiración espiritual cara al futuro, con el fin de tener la visión de Dios en nuestro caminar.
1.- Comenzamos con el conocido pasaje de 2 Corintios 5:17 en el que se nos recuerda que somos una nueva creación, odres nuevos para un vino nuevo.
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!
2.- En el libro de Ezequiel 36:25-27 encontramos la promesa de limpieza, restauración y el milagro de un nuevo corazón de carne, en vez de uno de piedra.
Los rociaré con agua pura, y quedarán purificados. Los limpiaré de todas sus impurezas e idolatrías. Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne. Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.
3.- En Jeremías 29:11 el Señor nos indica que su voluntad es siempre nuestro bien y un futuro de esperanza.
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -afirma el Señor-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
4.- En Filipenses 3:13-14 Pablo nos señala el futuro como una meta que debemos alcanzar, y que para ello no tengamos lastres del pasado, sino tener la vista fija en Cristo Jesús.
Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
5.- El Salmo 37:7 el salmista nos habla de no mirar el éxito de los malos, sino de saber esperar en Dios, sin quejas y con confianza.
Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.
6.- Ante cualquier dificultad podemos tener por seguro, como dice Isaías 40:31, que si confiamos en Dios Él va a renovarnos en nuestras fuerzas con su poder.
Pero los que confían en Él renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. Su amor no se acaba y cada mañana renueva su bondad.
7.- Y finalmente, en Lamentaciones 3:22-24 tenemos la seguridad absoluta de que cada día, junto con el nuevo sol, se renuevan las promesas, el amor y la fidelidad del Señor Jesús.
El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: “El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!”
Fuente: El Evangélico Digital
