Jerusalén contará próximamente con una estatua de Cristo Resucitado hecha de acero y bronce de 4,4 toneladas y 10 metros de altura, un monumento que desde ya ha sido catalogado como el nuevo atractivo turístico y religioso que estará en la capital espiritual de Israel.

La escultura denominada “El Abrazo”, se empezó a diseñar por el artista italiano Alessandro Mutto hace aproximadamente un año y medio. Roberto Brizio, coordinador del proyecto, describió parte del proceso creativo: “primero dijimos 5 metros, luego 7, luego 8, luego 9 y luego 10, e hicimos este Cristo… el rostro es verdaderamente sereno, porque va al Padre” añadió.

Brizio comentó que los dibujos y bocetos fueron aprobados previamente por la Custodia de Tierra Santa. El vicario Fray Ibrahim Faltas, resaltó que “esta estatua se ha realizado con un material que refleja los rayos del sol y refleja la belleza del cielo y de la naturaleza”.

Además, agregó que “su color cambia dependiendo de los rayos del sol. La ves de un determinado color por la mañana, de otro color por la tarde y por la noche de otro color”.

Este religioso considera que la imagen “decorará el horizonte de la Ciudad Santa, cubierto por nubes de guerra y dolor” -además dijo que la figura- “...invita a la humanidad a regresar al camino de la verdad y de la vida. ¿Alguien prestará atención a este llamamiento?”, se cuestiona el Fray.

De Verona a Jerusalén

El monumento se encuentra actualmente en Verona, Italia. El obispo de esta ciudad, Monseñor Domenico Pompili, comentó por otra parte, que la figura muestra a Jesús abrazando a la humanidad y “pretende ser un signo de esperanza”.

“...parte de Verona y llega a Tierra Santa, pero yo diría más en general en el mundo, porque debemos contrarrestar este relato de guerra que parece ser inevitable e invocar la paz” añadió.

Hasta los momentos, no hay fecha oficial de instalación para el que se espera, sea uno de los monumentos más emblemáticos de Jerusalén.

Fuente: El Evangélico Digital